Quién la ha visto y quién la ve, a Pepi. También ella se ha dejado vencer por el terror calórico de la Navidad y pide tregua. Nada de alubias con chorizo, ni garbanzos con bacalao, ni otros sandungueros platos de cuchara con los que calentarnos este enero. Hasta que se nos pase el susto, un caldito de pollo con verduras, que también reconforta pero de otra manera.

La minestrone es una sopa italiana de verduras que varía según la temporada y la región donde se prepara. A menudo se le añade algo de pasta y legumbres –como alubias blancas o arroz– para darle sustancia y se sirve espolvoreada con queso parmesano, que yo me he ahorrado ya que de hacer un plato dietético era de lo que se trataba.

Por lo demás, la minestrone suele llevar judías verdes, cebolla y zanahoria, todo picado bien fino. Yo le puse también unos rabanitos que rodaban por la nevera y un puerro. Si se le incorpora tomate fresco, aportará color. Lo mejor de esta sopa es su versatilidad: también admite trocitos de col, brócoli, calabacín o espárragos.

Ingredientes (4 personas)

-          Una carcasa de pollo

-          Una hoja de laurel

-          Una cebolla

-          Un puerro

-          Una zanahoria

-          100 g de judías verdes redondas

-          Diez rabanitos

-          Una taza llena de fideos para sopa

-          Sal

-          Pimienta negra

Preparación

1. Poner la carcasa de pollo –limpia de grasa y vísceras– en una olla y cubrirla con agua, añadiendo la hoja de laurel. Cuando el agua rompa a hervir, bajar a fuego medio y dejarla cocer durante unas dos horas (veinte minutos en olla exprés). Hay que irle quitando la espuma blanca que se forma en la superficie, sobre todo al principio de la cocción, con un colador o una espumadera

2. Entretanto, picar finamente el puerro, la zanahoria y la cebolla, limpiar las judías y cortarlas en trozos, así como los rabanitos en láminas. Reservar

3. Una vez el caldo de pollo casero esté listo, retirar la carcasa y colarlo

4. Añadir al caldo de pollo las verduras cortadas previamente y poner a hervir

5. Dejar cocer durante unos 15-20 minutos

6. Añadir la pasta y cocer unos 5-10 minutos más, hasta que esté al dente

7. Si se desea, escoger la carcasa y añadir los trozos de pollo a la sopa, con cuidado de que no se nos cuele ningún hueso

8. Probar y salpimentar al gusto

 Consejos prácticos

* Por supuesto, esta sopa también se puede hacer con caldo de pollo de compra o con una pastilla de caldo concentrado (Avecrem o similar). Mentiría si dijese que no se nota