Menú de Navidad para los amigos

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Al final tendrá razón a El Corte Inglés: las Navidades empiezan antes de acabar noviembre. No contentos con ponernos a zampar en Nochebuena y darnos por saciados a partir del 6 de enero, hemos completado el mes con cenas de empresa –quien quede en nómina de alguna– y amigos invisibles y visibles con los que celebrar las fiestas por adelantado. La cosa tiene su gracia: aún nos pilla con hambre y el corazón repleto de buenos sentimientos. Las Navidades, la nueva boda gitana. Sólo que esta última sólo se celebra una vez en la vida, de ahí los fastos.

Pero aquí estamos para pasarlo bien, principio fundacional de nuestro blog. Y vaya si lo hicimos el domingo pasado. Lea nos abrió las puertas de su casa para el evento, una cena de (pre) Navidad con los amigos. Vistió la mesa con el glamour que merecía la ocasión y tuvo el detalle de escribir un menú con el rol a desempeñar por cada uno: en esta cena los invitados fueron parte activa.

menuNos presentamos en su piso a las nueve, bien guapos y cargados de viandas. Acabamos de hacer la cena en la cocina, mientras tomábamos unos vinos. Me tocaron los entrantes, que ahora paso a detallar. Carla se curró el plato principal, un espectacular rodaballo con patatas, almejas y unas gambas que días atrás había pescado. Cómo Carla acabó en alta mar pescando gambas en compañía de unos fornidos marineros es otra historia. Que por tanto debe ser contada en otra ocasión, como decían en el que fue mi libro favorito durante años.

P.D. Que los marineros eran fornidos por supuesto me lo invento. Los que no somos de audiovisuales suplimos una vida mucho menos trepidante con una gran imaginación. En breve Carla nos lo explica. Eso y la receta del rodaballo, que es lo que se supone nos importa.

Piruletas de parmesano

- Una cuña de parmesano

- Semillas de sésamo

- Una pizca de pimentón (opcional)

- Pinchos de madera

- Papel de cocina

 

1. Precalentar el horno a 180º

2. Rallar el queso

3. Extender el papel de horno en la bandeja y hacer montoncitos con el parmesano rallado, bien separados los unos de los otros para que no se peguen

4. Poner el pincho con cuidado de que quede bien cubierto de queso

5. Espolvorear las semillas y el pimentón por encima

6. Hornear hasta que el queso se funda (apenas dos minutos)

7. Sacar del horno y dejar enfriar sobre el papel de cocina, fuera de la bandeja del horno

8. Una vez ya estén frías, despegar las piruletas

broquetasBrochetas de tomate, mozzarela y pesto

- Tomates cherry

- Bolitas de mozzarela

- Pesto

- Olivas sin hueso

1. Ensartar en un pincho de madera una bolita de mozzarela, un tomate cherry, una segunda bolita de mozzarela y otro tomate. Coronar con una aceituna

2. Repetir la operación

3. Ir colocando en la bandeja y, una vez dispuestas todas las broquetas, bañarlas con salsa pesto

4. Para reforzar el plato, pueden alternarse también hojas de albahaca (en este caso no lo hice). En vez de mozzarella puede utilizarse otro queso de sabor más contundente, como por ejemplo el feta

patePaté de anchoas

- Una tarrina de queso Philadelphia

- Un tarro o lata de anchoas de precio medio (unos 100 g)

- Seis aceitunas verdes sin hueso

1. En un vaso de turmix poner el queso Philadelphia, las anchoas y las olivas y triturar.

2. Servir frío, acompañado de bastoncitos de pan para dipear

canapesCanapés de bonito y pimiento

- Bonito en aceite (de buena calidad)

- Un tarro de pimientos de piquillo

- Cebollino para decorar

- Tostaditas de pan

1. Sacar el bonito del tarro o de la lata y dejar que se escurra

2. Secar con papel de cocina para evitar el exceso de aceite y disponer el bonito sobre tostaditas de pan

3. Cubrirlo con el pimiento, también escurrido

4. Decorar con trocitos de cebollino

(Hacer este canapé lo más al momento posible, para evitar que las tostaditas de pan se reblandezcan)

blinis

Blinis con salmón

- Blinis

- Salmón ahumado (de buena calidad)

- Crema de queso para untar o crème fraîche

- Huevas de mújol (optativo)

- Eneldo picado (optativo)

 

1. Calentar los blinis con un poco de mantequilla derretida en una sartén, para servirlos calentitos y crujientes

2. Una vez calientes, untar los blinis con la crema de queso o crème fraîche

3. Cortar un trozo de salmón y colocar encima

4. Se puede añadir huevas de mújol y eneldo picado, que también aportan colorido al canapé. En este caso nos los comimos antes

 

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