No todo es comer en esta vida, también se puede desayunar o tomar el café con las amigas. Bien se puede ir al bar Manolo, que cafés sirven y carajillos no te cuento, romper una lanza por la igualdad de la mujer y de paso alegrarle el día al jubilado que alterna la lectura de El Periódico en la barra con darle cháchara al camarero. Yo lo hago, pero no siempre apetece. Así que ahí va una propuesta alternativa. Se llama Mar de Cava y está en el corazón del Eixample, en un edificio catalogado que fue necesario restaurar. Es un local de lo más cuqui, que combina su actividad como cafetería y restaurante con acoger exposiciones de arte, diseño y artesanía, entre otros proyectos.

Lo regenta la interiorista Mar Gómez, que  puso en marcha Mar de Cava como la tienda de mobiliario, moda y objetos de autor que en parte sigue siendo. Una especie de galería donde los creadores pueden exhibir sus obras y venderlas. Ahora también existe la opción de tomarse un refrigerio o comer.

Yo me pedí un menú un día con mis compañeras de trabajo y sin embargo amigas, aunque todas coincidimos en que es un lugar más apropiado para almuerzos y meriendas por el ambiente acogedor y el amplio surtido de repostería y pasteles caseros. Estupendas las galletas hechas por ellos y el cheesecake, también tienen brownie y blondie (con chocolate blanco), crumbles de manzana y frutos rojos y cupcakes. El establecimiento flaquea en el apartado salado, lo que más me gustó fue una crema de puerros con almendras y crujiente de pipas. Las ensaladas, que tienen un papel destacado en la carta, ganarían para mi gusto con mayor lozanía y aliño. En cuanto a la lasaña de setas necesitaba mejorar, la verdad.

La gastronomía no es lo principal en Mar de Cava, pero la estética es maravillosa. Un local diáfano y luminoso, donde se cuida cada detalle, donde hasta los menús son manualidades y cada silla es diferente. Con un ambiente similar al que puede encontrarse en  establecimientos de este tipo en Berlín o Nueva York.

Si eres mujer y te interesa el interiorismo, te encantará. Yo sólo cumplo el primer requisito, pero aun así no pude evitar rendirme a su belleza. A los que puedan acusarme de machista, sólo apuntar que siempre que he ido predominaba la clientela femenina con diferencia. Lo cual sería también algo a cambiar, así que anímense los señores. Tómense un café fuera del bar Manolo aunque sea para variar.

Mar de Cava

C/Valencia, 293

08009 Barcelona

Tlf 934588533

P.D. Todas las fotos de este post son de Matilde Hervella, que ya colaboró otra vez con Maldito Estómago. Por algo es la que sostiene la cámara. Yo salgo detrás, alumbrando malignas ideas de cara al año nuevo.

P.D.2 Los compañeros de In&Out Barcelona nos comentan que Mar de Cava ha cerrado su parte de restaurante. Una pena.