Si la política es el arte de lo posible, la cocina ya ni te cuento. Porque no todos nos dedicamos a esferificar olivas ni disponemos de los recursos para ello, no digamos el tiempo o el conocimiento. Todo lo que no está claro que sea arte es el arte de lo posible, se me ocurre. Dejemos los imposibles para Hollywood, Miguel Ángel o  Julio Verne. El resto procuremos apañárnoslas de la mejor de las maneras.

Esto pensaba yo, más o menos, un domingo reciente. Una mujer a un ordenador pegada que quería cenar con dos de sus mejores amigas, que hacía siglos que no pisaban su casa. “Veniros a cenar, niñas”. Me pudo el entusiasmo. Al abrir la nevera, un frío polar y algo de carne picada, una berenjena, una zanahoria y un calabacín estremecidos. ¿Qué les hago? He aquí la respuesta. Lasaña de verduras y carne/ lasaña de carne y productos de la huerta. Me pasé la tarde, pero salvé el tipo.

Ingredientes

- 150 gramos de carne picada

- Una zanahoria

- Una cebolla

- Un calabacín

- Una berenjena

- Una cebolla

- Un ajo

- Perejil

- Salsa de tomate

- Placas de lasaña

Para la bechamel

- Dos cucharadas soperas de harina

- 500 mil de leche

- Margarina

- Nuez moscada (no es imprescindible)

- Queso rallado para gratinar

Preparación

1. Pochar la cebolla picada con la zanahoria, cortada en láminas muy finas

2. Añadir la carne junto con el calabacín y la berenjena, cortados en cuadraditos

3. Cuando estén tiernos, verter la salsa de tomate. Una vez ésta haga chup-chup, añadir un machaque de ajo y perejil y algo de vino de blanco

4. Reservar

5. Preparar las placas de la lasaña siguiendo las instrucciones de la caja. En mi caso, eran precocidas, con lo cual solo tuve que sumergirlas en agua caliente unos minutos y ponerlas a secar en un paño de cocina limpio

6. En una fuente de horno, colocar una base con las placas de lasaña. Añadir el relleno y cubrir de nuevo con más placas

7. Preparar la bechamel:

- En una sartén limpia, derretir la mantequilla

- Tostar la harina

- Añadir poco a poco la leche, sin dejar de remover en ningún momento

- Sazonar con la nuez moscada y sal y pimienta negra al gusto

8. Cubrir las placas con la bechamel

9. Añadir el queso rallado

10. Gratinar

Consejos prácticos

* En un mundo ideal, la bechamel quedaría perfecta y sin ningún grumo al verter lentamente la leche sin dejar de remover con un tenedor de madera. Si no es así, pasar por el turmix. Sin manías.