Cómo cocinar espárragos blancos frescos

esparragos

La primavera ha venido cargada de grandes cosas. Maldito Estómago es finalista de los Premios 20 blogs, que organiza 20 minutos y este año ya van por la décima edición. Se ha clasificado en la categoría de gastronomía junto con dos blogs muy interesantes cada uno en su estilo, Anna recetas fáciles y Postres Originales. Mañana se celebra la gala de entrega y, a la espera de saber los ganadores, sólo hay dos certezas: disfrutaremos de la fiesta que el diario ha preparado en el CaixaFórum y será mi primer Sant Jordi en Madrid.

Luego están los espárragos, de plena temporada de abril a junio, siendo los de mayo los más esplendorosos. De bote hay todo el año, diréis, pero la gracia es comprarlos frescos y disfrutar del producto en toda su plenitud. Será el gen baturro navarro pero a mí me chiflan. Además de bajos en calorías son pura fibra (van bien para el estreñimiento) y agua, ayudan a eliminar la retención de líquidos. Claro que la salsa tártara en la que los remojo en este post no la recomienda ningún dietista, pero les da un punto avinagrado que les va divino.

El mayor intríngulis de esta receta, por lo demás sencilla, es hacerse con unos buenos espárragos y limpiarlos de la forma adecuada. Estos los compré en el mercado y opté por un tamaño mediano, para mí los mejores desde el punto del sabor. En primer lugar, hay que lavarlos con agua para eliminar cualquier rastro de tierra que puedan tener, normal si se tiene en cuenta que los espárragos blancos se cultivan enterrados. Después de secarlos con papel de cocina hay que pelarlos con un pelador de verduras, el cuchillo no conviene a no ser que tengas el pulso de un neurocirujano.

Los espárragos se pelan a partir de la punta o yema, la parte más tierna y la que se debe manipular con más cuidado de no romper. Se les va quitando capas de piel con el pelador hasta el final del tronco. Luego hay que cortar un trozo de la base del espárrago, que es la más leñosa y tiene una textura filamentosa desagradable. El cuarto final suele irse a la basura, sí, con los espárragos pasa igual que con las alcachofas: hay que limpiarlos sin miedo.

A continuación se hierven en una olla alta, la que utilizas para la pasta servirá, con una cucharadita de sal y una de azúcar, que corrige la acidez o amargor de los espárragos. Una vez el agua rompa a hervir se baja el fuego y se introducen los espárragos con delicadeza, es un vegetal frágil y no conviene someterlos al vaivén de los borbotones. De 10 a 15 minutos de cocción, dependiendo del grosor, basta: luego puedes dejarlos reposar en la olla, para que pierdan el calor gradualmente y acaben de hacerse. En caso de duda, pincharlos con un tenedor es un truco que por algo ha resistido el paso del tiempo.

Una vez escurridos, los espárragos tibios ya están listos para consumir, mejor así que demasiado fríos. Un chorro de aceite de oliva virgen o una vinagreta bastan para aliñarlos, pero una mayonesa, una salsa holandesa o una tártara (abajo, la receta) les van de lujo. Ahora bien, estos espárragos se merecen salsas caseras como mínimo.

Espárragos

Ingredientes

* Un manojo de espárragos frescos de Navarra (12 espárragos, en este caso)

* Una cucharadita de postre de sal

* Una cucharadita de postre de azúcar moreno

* Agua

Preparación

1. Lavar los espárragos uno a uno con agua fría para limpiar cualquier rastro de tierra y secarlos con papel de cocina

2. Limpiar los espárragos con un pelador a partir de la yema y hasta el final del tallo eliminando la parte externa

3. Cortar con un cuchillo la parte inferior de los espárragos, la más dura y fibrosa

4. Poner agua a hervir en una olla alta con una cucharadita de sal y otra de azúcar

5. Una vez el agua rompa a hervir, bajar el fuego e introducir los espárragos. Cuando vuelva a hervir suavemente, empezaremos a contar el tiempo de cocción, de 10 a 15 minutos dependiendo del grosor

6. Transcurrido este tiempo, apagar y retirar del fuego. Dejar que el agua se enfríe con los espárragos dentro, acabarán de hacerse así

7. Escurrir los espárragos. Una vez tibios, ya están listos para comer.

Salsa tártara

Ingredientes

* Un huevo grande

* Una pizca de sal

* 175 ml de aceite de girasol

* 25 g de alcaparras

* 25 g de pepinillos en vinagre

* 5 cebolletas

Preparación

1. En primer lugar, hacer una mayonesa: poner el huevo en el vaso de la batidora, cubrir con el aceite y la pizca de sal. Apoyar la batidora en el fondo del vaso y comenzar a batir, cuando empiece a cuajar ir levantándola poco a poco hasta que la totalidad del aceite esté ligada

2. Añadir las alcaparras, los pepinillos y las cebolletas y batir

Consejos prácticos

* Para esta preparación, el huevo debe estar fresquísimo y recién sacado de la nevera, ya que va crudo y es un alimento muy frágil. Hay que tener cuidado además de que no se nos cuele ningún trocito de cáscara al partirlo.

* El aceite de girasol tiene mala prensa, lo sé, pero para la mayonesa es ideal, se trata de una salsa suave que no se tiene que agarrar en la garganta

* También se puede picar las cebolletas, los pepinillos y las alcaparras a cuchillo y, una vez tengamos la mayonesa casera hecha, incorporarlos y mezclarlos bien con una cuchara. De esta manera encontraremos más trocitos en nuestra salsa tártara

* Hay quien pone una cucharadita de mostaza a la salsa tártara. Yo no

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