Mi padre no es el amo de casa soñado, pero hace lo que puede. Aquí le tenemos en el cumplimiento de sus deberes domésticos, puro en ristre, camisa puesta. No se oyó ningún grito de terror, supongo que mi madre estaría de compras o echándose la siesta.

Este señor sólo domina dos recetas, ambas de su tierra, con las que nos alimentaba alternativamente cada vez que le tocaba cuidarnos de pequeñas. Pocas sin tuppers de por medio, la verdad, quién sabe si hubiese ampliado el repertorio de verse obligado a cocinar con más frecuencia. Una me la reservo para otro día. La otra es lo que él siempre presentó como bacalao ajorriero. Hasta que le conté mis intenciones de ponerlo en el blog. “Verás, hija”, confesó entonces. “El bacalao ajorriero en realidad es otra cosa”.

Tremenda revelación, que me creó inseguridad para titular en la vida adulta tras toda una infancia engañada. ¿Cómo bautizo ahora a este post, como revuelto de bacalao con patatas? Muy poco encanto para tan buena receta. Así que nada, bacalao en el nombre del padre. Homenaje también a una tremenda película.

Ingredientes (para 4 personas)

- Seis patatas medianas

- 1/2 kilo de bacalao desalado y desmigado

- Tres huevos

- Dos ajos

- Perejil

- Vino blanco

Preparación

1. Desmigar el bacalao, previamente desalado, y escurrirlo bien, secándolo después con papel de cocina si es necesario

2. Cortar las patatas a cuadraditos y freírlas en aceite de oliva

3. Machacar en un mortero los ajos y el perejil y añadir un chorro generoso de vino blanco

4. Una vez las patatas están doradas, retirar el aceite de la sartén y añadir el bacalao

5. Echar el machaque de ajo y perejil en la sartén y mezclarlo todo bien con un tenedor de madera

6. Dejarlo unos cinco minutos, mientras se baten los huevos en un plato

7. Añadir los huevos batidos a la mezcla una vez el vino se haya evaporado

8. Remover hasta que los huevos se cuajen. Hacerlo con el fuego ya apagado, para evitar que se seque el plato

Consejos prácticos

* Para desalar el bacalao, si lo compras en tiras, bastan ocho horas con dos cambios de agua. Antes de escurrirlo, enjuágalo por última vez bajo el grifo a conciencia