Ahí va una ensalada fácil, vistosa y rica en fibra, ahora que encaramos el puente. La he llamado Popeye porque su ingrediente principal son las espinacas, así de original ha amanecido una. Aunque yo del marino sólo me quedé con su gusto por fumar y repartir mandobles: de pequeña odiaba las espinacas. Sólo las toleraba cuando mi madre me las hacía con bechamel y una costra de dedo y medio de queso gratinado flotando por encima. Como si fueran canelones, que era lo que en el fondo yo quería. Ahora las tolero, aunque no me apasionan, y, saciadas mis ansias de bechamel en la infancia, prefiero comerlas crudas.

Espinacas aparte, la granada da a la ensalada el toque estacional y un contrapunto dulce, que potenciaremos con una vinagreta de miel que no es imprescindible pero redondea el plato. La manzana también encaja muy bien con toda la gama de sabores, aunque esta vez no le puse.

Ingredientes (4 personas)

Para la vinagreta

- Tres cucharadas de aceite de oliva

- Una cucharada de vinagre de jerez

- Media cucharadita (de café) de miel

- Una pizca de sal

Para la ensalada

- 150 gramos de hojas de espinacas frescas

- 1 granada

- 100 gramos de tomates cherry

- 100 gramos de queso parmesano

 Preparación

1. Preparar la vinagreta: en un bol poner la sal, el vinagre y la miel y verter poco a poco el aceite mientras se bate con unas varillas para que emulsione, es decir, adquiera consistencia. Reservar en la nevera

2. Limpiar y cortar las hojas de espinacas. Secarlas bien y ponerlas en el recipiente donde vayamos a servir la ensalada junto con los tomates cherry

3. Desgranar la granada y añadirla

4. Cortar en láminas el queso parmesano y la cebolla tierna en gajos muy finos y añadirlos

5. Aliñar con la vinagreta y, una vez se le haya dado la vuelta a la ensalada, probarla y salpimentar al gusto

Consejos prácticos

* Las ensaladas siempre se aliñan justo antes de servir, otra cosa es un encurtido

* Si la cocina no es una ciencia exacta, la preparación de ensaladas ni te cuento. Las proporciones pueden variar -desde la cantidad de cebolla a una vinagreta más dulce o avinagrada- según los gustos