Crema de aguacate y calabacín
El calabacín durante mi infancia, en particular hecho crema, me provocaba el mismo desconsuelo que el brócoli a la protagonista de Del Revés. Se cernía sobre cualquier buen día y lo arruinaba, no digamos uno malo, me daba ganas de llorar o de lanzar el plato a modo de frisbee por la ventana y cerrarla corriendo no fuese a volver.
Con el tiempo he ido controlando mi aversión, lo cual no significa ni mucho menos que las cremas con calabacín me gusten. Supongo que hacerse mayor consiste en aprender a tolerar cosas que como niño aborrecías. Camuflar tus filias y tus fobias, perder intensidad. Aunque lo que late bajo una sonrisa de circunstancias en el fondo no haya cambiado tanto, conviene ensayarla. Es algo útil a lo que le llaman educación.
Si cocino esta crema en casa no sólo es por afán de ponerme a prueba. En ella predomina el sabor del aguacate, que para mi lo compensa todo. Es rico en calorías, pero también en vitaminas y omega 3. Tiene un color maravilloso y una versatilidad ilimitada en cocina. Por supuesto pueden cambiar las proporciones a favor del calabacín. A su gusto, que no al mío.
P.D. Si aún no han visto Del revés (Inside Out), háganse un favor y corran al cine.
Ingredientes
- Dos calabacines medianos
- Tres aguacates
- Un puerro (sólo la parte blanca)
- Una cebolla pequeña
- 500 ml de caldo de verduras o agua
- Un yogur griego
Preparación
1. Pelar el puerro, la cebolla y los calabacines y cortarlos en trozos. Saltearlos en una sartén con aceite de oliva caliente hasta que se doren.
2. Cubrirlos con el caldo vegetal o el agua y dejar cocer unos cinco minutos más. Las hortalizas deben quedar tiernas pero sin pasarse.
3. Retirar del fuego y añadir el yogur y los aguacates pelados, sin hueso y troceados.
4. Añadir una cucharadita de aceite de oliva para refinar la crema, salpimentar y triturar bien. Probar la crema y corregirla de sal en caso necesario. Si se prefiere menos espesa, añadir más caldo de verduras o agua y volver a triturar.
5. Si se quiere consumir fría, dejar templar la crema a temperatura ambiente y ponerla en la nevera. En dos o tres horas estará lista
Consejos prácticos
* Esta crema puede tomarse con una multitud de guarniciones: gambas, salmón ahumado, palitos de cangrejo, queso, etc.