Kuai Momos, la vuelta a Asia en cuarenta platos
Tailandia, Japón, Vietnam, Indonesia y Camboya son algunos de los países que han dejado huella en la carta del Kuai Momos, un restaurante que nació de un viaje. Su propietario, Jordi Brau, recorrió Asia durante siete años y tras la experiencia fundó este local en el barrio de Gracia, que ofrece algunos de los platos más emblemáticos de las cocinas del continente libres de fusión alguna. Es decir, en el Momos puedes comer arroces fritos, rollos vietnamitas, sopa de miso o pad thai tailandés, entre unas cuarenta especialidades asiáticas. Fieles a la receta original, sólo que a veces menos picantes.
Empezamos la cena con un tartar de salmón con vinagreta de wasabi y fresas, con un punto afrutado y delicioso. Le sigue unos dumplings meimei, rellenos de carne de cerdo, setas y bambú de agua. Estas empanadillas dan nombre al restaurante, ya que en su variante nepalí o tibetana se llaman momos. De ahí que la carta recoja cuatro tipos: también hay dumplings o momos vegetales, rellenos de gambas o de carne de cerdo. Conviene probar uno.
Aunque hay varias opciones de pescado, esta vez nos decantamos por la carne: pollo con crujiente de sésamo, tataki de ternera y costillas de cerdo al estilo Singapur. El macerado de estas últimas incluye limón, soja y miel, que les da un toque en exceso dulzón para mi gusto. Por lo demás, todo exquisito. Pedimos también unos fideos pad thai, que nos recomiendan comer al momento para evitar que se apelmacen. Al primer bocado nos trasladan a Tailandia, al igual que el risotto de coco y langostinos, con una presentación dentro de la cáscara muy efectista.
Los postres mantienen la inspiración asiática, aunque este apartado sea en general lo más discreto de las cocinas del continente. En países como Japón no existe la costumbre de terminar las comidas con un dulce, sino que estos se consumen a parte o acompañan al té. Optamos precisamente por un postre japonés, el mochi, un pastelito de arroz glutinoso relleno en este caso de praliné. Correcto, pero lo más prescindible de todo lo que hemos probado.
Redondea la propuesta del Momos una interesante carta de vinos, que da espacio a las pequeñas bodegas, y su selección de cervezas asiáticas. La relación calidad-precio de este restaurante es fantástica, más teniendo en cuenta los parámetros de Gracia: cenamos por 21 euros por persona, con vino incluido. Por desgracia, parece que no es ningún secreto y conviene reservar para hacerse con una mesa, en especial los fines de semana.
Kuai Momos
c/ Martínez de la Rosa 71
08012 Barcelona